Los ríos son corrientes de agua que cumplen una función de gran importancia
para la vida humana; los seres vivos en general y las actividades productivas
que desarrollan las comunidades en cualquier país que cuenta con el privilegio
de poseer estos sistemas hídricos. Se comportan de un modo similar al sistema
de venas y arterias que posee el cuerpo humano. De su cuidado, depende la salud
de la persona; y de evitar la contaminación y destrucción de los hábitats y las
nacientes de los ríos, depende la navegabilidad, potabilidad del agua, riego de
cultivos y vida acuática de la red fluvial.
Vista aerea del Rio Orinoco |
De los ríos proviene el agua necesaria para las actividades agropecuarias.
También sirven como vías de comunicación. Este recurso es tan importante para
la vida que permite abastecer de agua potable a la población, producir en
energía eléctrica para iluminar ciudades, localidades y vías terrestres; y
desarrollar la industria pesquera y turística.
Venezuela es un territorio con abundantes ríos, posee más de mil. Se
considera un territorio privilegiado en este aspecto, pues hay una veintena de
países en el mundo que no cuentan con ríos. Entre estos países están Arabia
Saudita, Catar, Kuwait, Omán, Yemen, Mónaco y Bahamas, entre otros.
Nuestro país destaca en la lista de los diez países con mayor reserva de
agua dulce en el mundo; recurso que incluye a los ríos. En la lista se
encuentran: Birmania, Venezuela, India, Bangladesh, Estados, Unidos, Indonesia,
China, Canadá, Rusia y Brasil.
Entre los ríos más importantes que cruzan el territorio venezolano, se
encuentran el llamado “río padre”, el Orinoco, además de los caudalosos ríos
Caroní, Caura, Apure, Meta, Ventuari, Portuguesa, Santo Domingo, Uribante y
Chama.
Se definen los ríos como corrientes continuas de agua que se forman por la
acumulación de lluvia y del deshielo de las montañas o por aguas subterráneas,
acuíferos.
Nuestro imponente Orinoco constituye el segundo río más caudaloso de
Suramérica, cuya cuenca comprende 640 mil kilómetros cuadrados, que lo
convierten en uno de los más largos de la región. Dos mil 140 kilómetros de
este río son navegables.
Red fluvial de Venezuela
Muchos ríos llevan sus aguas al mar Caribe, pocos desembocan en el Amazonas
y el resto de los ríos venezolanos pertenece a la cuenca del Orinoco. Caso
excepcional es el río Casiquiare, derivación del Orinoco que drena hacia la
cuenca del Amazonas. La red fluvial venezolana se distribuye en tres vertientes
marítimas: vertiente del Atlántico, vertiente del Caribe y vertiente del
Amazonas.
La vertiente del Atlántico, a la cual pertenece el río Orinoco, desagua 74
por ciento de las aguas continentales venezolanas. Se alimenta de los ríos
Meta, Arauca, Cinaruco, Apure, Ventuari, Cuchivero, Suapure, Cuyuní, Aro, Caura,
Caroní y San Juan.
La vertiente del Caribe abarca la mayor parte del litoral venezolano y la
conforman la cuenca del Lago de Maracaibo y los ríos Unare, Yaracuy, Tocuyo,
Neverí, Aroa y Manzanares. Hay que considerar que el Lago de Maracaibo recibe
también aguas del territorio colombiano, a través de los ríos Catatumbo y
Paraguachón, el Chama, el Motatán, el Escalante, el Catatumbo, el Apón y el
Limón.
La vertiente del Amazonas reúne las aguas de los ríos Guanía-Negro y otros.
A esta vertiente pertenece el Lago de Valencia, que se caracteriza por ser una
cuenca endorreica, es decir, sin salida al mar.
Pescador del Rio Apure |