Los
humanos somos la principal causa del deterioro de la naturaleza y por tanto
somos los llamados a la conservación de la fauna. Los animales en Venezuela han
tenido sufrido, debido a diversas causas, un deterioro cada día más agresivo de
su hábitat, que entre otras muchas cosas ha causado la desaparición de muchas
especies animales propias de nuestro país. Hoy veremos algunas de ellas que si
bien no han desaparecido del todo ya quedan pocos especímenes, con ello también
un profundo desequilibrio en la muy delicada organización de los ecosistemas
naturales que constituyen la mayor riqueza de un país. .
Jaguar
panthera onca
Este
es uno de los felinos con mayor importancia en los espacios de Venezuela, son
de los que poseen un cuerpo robusto más unas garras de gran potencia. Llegan a
pesar alrededor de 150 kg y el color de su piel es amarilla rojiza, teniendo
regadas sus manchas negras características.
Puede
tener formas melánicas en las que su color amarillo se suplanta por tonos
pardos oscuros e inclusive tonos negros. Cada jaguar tiene manchas individuales,
pues estas son como las huellas digitales de los seres humano, es decir
totalmente irrepetibles. También se les conoce como jaguar, tigre o tigre
mariposo.
Tortuga
arrau
Representa
a la especie más grande entre los quelonios fluviales de caparazón, aparte
tiene un dimorfismo sexual acentuada, determinándose como el macho de menor
tamaño en comparación que sus variantes embras. Su caparazón es café oscuro y
aplanado, ensanchándose en su porción final.
Su
hábitat es totalmente acuático y solo las especies hembras van abandonado los
cursos de agua para poder anidar en montañas de arena y platas, sobre todo en
tiempos de sequía. Esta especie se encuentra en mayores concentraciones desde
Caicara hasta puerto Ayacucho, además de otros ríos como Meta, Capanaparo y Arauca.
Se
pueden encontrar bajo el nombre de Tortuga del Orinoco, Warara, Totori,
Buoreré.
Oso
Frontino
El color de su piel suele ser café claro o
blanco, o también un tono uniforme con manchas blancas que se van extiendo
sobre el borde de sus ojos y nariz llegando hasta el pecho.
Su
hocico es corto y marrón oscuro también con manchas blancas, sus pies tienen
pelos interdigitales que son los que ayudan a trepar los árboles donde se posan
a diario. Tiene hábitos diurnos, aparte de ser solitarios y vivir de una
alimentación de muchos vegetales.
Se
ubican en la cordillera de los andes venezolanos hasta Argentina, especialmente
en los bosques premontanos nublados. Se conocen también con el nombre de Oso
andino, oso negro, ucumari, andean bear.
Manatí
Trichechus
Con
su aspecto pisciforme se ve como un torpedo grueso que tiene aletas anteriores
que hacen una especie de remos, más una cola de forma redonda y a manera de
espátula. Todos estos son rasgos que han hecho evolucionar a esta tipo de
ejemplar perteneciente al medio acuático, su piel arrugada normalmente se va
cubriendo por algas, sirviendo para camuflaje.
Su
sentido visual suele ser limitado, pero su sistema de audición se encuentra
mucho más desarrollado. Su tipo de alimentación es basada completamente en ser
hervíboro consumiendo a diario entre 15% y 20% de su peso. En Venezuela se
encuentra su ejemplar Trichechus manatus aunque en pocas cantidades debido al
desequilibrio de su entorno.
Se
consigue también bajo el nombre de Manatí, Vaca marina y Caribbean Manatee.
Cardenalito
El
cardenalito es un ave pequeña de 10 cm de longitud aproximada, en el que su
plumaje rojo y negro le hace contextualizar una presencia incomparable. Tanto
la cabeza, como las alas y la cola son de color negro, mientras que el resto de
su cuerpo suele ser rojizo más el centro del vientre característico con un tono
blanco.
Es
el macho de esta especie el que posee un patrón característico de coloración, a
diferencia de la hembra la cual se ve con una tonalidad roja en su pecho con el
resto de su cuerpo gris, así como también su cabeza. Antes se conocía como
Spinus cucullata pero luego para un nombre más tradicional lo llegaron a
reconocer como cardenalito, colorado y red siskin.