¿Por qué debemos evitar
la contaminación del suelo?
La contaminación del
suelo es un proceso mediante el cual se van acumulando sustancias tóxicas en la
tierra, estas sustancias tienen dramáticas consecuencias para la vida animal y
vegetal. Cualquier desecho no orgánico modifica el pH del suelo, alterando los
ciclos vitales de las plantas y reducen las fuentes de alimentación de la
fauna.
La contaminación del suelo
que se produce continuamente y sin control puede hacer que la tierra termine volviéndose
estéril, es decir, inútiles para cultivar o para el crecimiento de plantas u
otras especies vegetales. ¿Imaginas las consecuencias?
Para prevenir esta
situación, lo mejor es tomar todas las medidas posibles para evitar que
nuestros residuos no orgánicos terminen acumulándose en vertederos que gracias
al crecimiento poblacional son cada vez mayores, especialmente en las grandes
ciudades. Esto, junto con un uso racional de los recursos, es una apuesta por
soluciones menos químicas y más naturales, que serán consecuencias directas de ese
gran esfuerzo por parte de todos para reducir el volumen de residuos, la
solución está en nosotros, solo con modificar algunos hábitos hasta hacerlos
costumbre podremos asegurar un futuro para nuestros hijos y nietos.
Algunos datos sobre la
contaminación de la Tierra que aporta la OMS (Organización Mundial de la Salud)
·
Cerca de 13 millones de personas pierden
la vida anualmente por vivir o trabajar en ambientes poco saludables.
·
La contaminación del suelo, la exposición
de productos químicos, el cambio climático y la radiación ultravioleta se
encuentran entre los factores de riesgo de 100 de los traumatismos o
enfermedades más conocidas.
·
Los grupos de población más afectados por
las enfermedades derivadas de la contaminación del suelo y de los entornos en
general son los adultos de entre 50 y 75 años y los niños menores de 5 años. De
hecho, si se tomaran las medidas oportunas, se evitaría la muerte de cerca de 2
millones de niños en el mundo por este tipo de causas.
·
Los accidentes cardiovasculares, la
cardiopatía isquémica, el cáncer, las neumopatías crónicas, las infecciones
respiratorias, las enfermedades diarreicas y el paludismo son algunas de las
enfermedades más habituales que se generan por la contaminación del suelo y de
los entornos.
Seis
consejos para prevenir la contaminación del suelo
Si tienes un pequeño huerto urbano o te
dedicas a la agricultura, utiliza los denominados biofertilizantes, que mejoran
la fertilidad del suelo sin ponerlo en riesgo. Los fertilizantes químicos, en
cambio, son los elementos más nocivos para los suelos a largo plazo.
Apuesta por biopesticidas. Tal como sucede
con los fertilizantes químicos, los pesticidas tienen terribles efectos sobre
el medio: contaminan el suelo, el agua, perjudican a los animales, entre otros.
Por el contrario, los pesticidas naturales aportan numerosos beneficios a los
terrenos y, al utilizarlos, tendrás la tranquilidad de no causar daños al
planeta. Si quieres unas plantas libres de bichos, apuesta siempre por
soluciones naturales. ¡Comprobarás los resultados!
Recicla los residuos de tu hogar como el
papel, los residuos orgánicos o los envases. Selecciona y separa todos los
residuos correctamente; es la mejor forma de evitar que acaben contaminando el
suelo. Si enseñas a tus hijos e hijas la importancia de reciclar conseguirás
que en un futuro cercano sean personas comprometidas con el medioambiente.
Evita verter agua contaminada en el suelo.
La consistencia líquida del agua facilita que los químicos penetren en él.
Reutiliza todo lo que puedas, especialmente
los envases de plástico. Estos son elementos con una incidencia importante en
la contaminación de la Tierra, pues tardan muchísimo en desintegrarse. Así que,
si quieres prevenirla, procura utilizar siempre otro tipo de envases, por ejemplo,
tarros de vidrio, bolsas de tela, entre otros. Hay muchas opciones de envases,
y todas ellas son más saludables para el planeta que el plástico tradicional.