jueves, 24 de enero de 2019

Ayudar a evitar la contaminación de los suelos



¿Por qué debemos evitar la contaminación del suelo?

La contaminación del suelo es un proceso mediante el cual se van acumulando sustancias tóxicas en la tierra, estas sustancias tienen dramáticas consecuencias para la vida animal y vegetal. Cualquier desecho no orgánico modifica el pH del suelo, alterando los ciclos vitales de las plantas y reducen las fuentes de alimentación de la fauna.

La contaminación del suelo que se produce continuamente y sin control puede hacer que la tierra termine volviéndose estéril, es decir, inútiles para cultivar o para el crecimiento de plantas u otras especies vegetales. ¿Imaginas las consecuencias?

Para prevenir esta situación, lo mejor es tomar todas las medidas posibles para evitar que nuestros residuos no orgánicos terminen acumulándose en vertederos que gracias al crecimiento poblacional son cada vez mayores, especialmente en las grandes ciudades. Esto, junto con un uso racional de los recursos, es una apuesta por soluciones menos químicas y más naturales, que serán consecuencias directas de ese gran esfuerzo por parte de todos para reducir el volumen de residuos, la solución está en nosotros, solo con modificar algunos hábitos hasta hacerlos costumbre podremos asegurar un futuro para nuestros hijos y nietos.

Algunos datos sobre la contaminación de la Tierra que aporta la OMS (Organización Mundial de la Salud)


·         Cerca de 13 millones de personas pierden la vida anualmente por vivir o trabajar en ambientes poco saludables.

·         La contaminación del suelo, la exposición de productos químicos, el cambio climático y la radiación ultravioleta se encuentran entre los factores de riesgo de 100 de los traumatismos o enfermedades más conocidas.

·         Los grupos de población más afectados por las enfermedades derivadas de la contaminación del suelo y de los entornos en general son los adultos de entre 50 y 75 años y los niños menores de 5 años. De hecho, si se tomaran las medidas oportunas, se evitaría la muerte de cerca de 2 millones de niños en el mundo por este tipo de causas.

·         Los accidentes cardiovasculares, la cardiopatía isquémica, el cáncer, las neumopatías crónicas, las infecciones respiratorias, las enfermedades diarreicas y el paludismo son algunas de las enfermedades más habituales que se generan por la contaminación del suelo y de los entornos.

Seis consejos para prevenir la contaminación del suelo


    Si tienes un pequeño huerto urbano o te dedicas a la agricultura, utiliza los denominados biofertilizantes, que mejoran la fertilidad del suelo sin ponerlo en riesgo. Los fertilizantes químicos, en cambio, son los elementos más nocivos para los suelos a largo plazo.

    Apuesta por biopesticidas. Tal como sucede con los fertilizantes químicos, los pesticidas tienen terribles efectos sobre el medio: contaminan el suelo, el agua, perjudican a los animales, entre otros. Por el contrario, los pesticidas naturales aportan numerosos beneficios a los terrenos y, al utilizarlos, tendrás la tranquilidad de no causar daños al planeta. Si quieres unas plantas libres de bichos, apuesta siempre por soluciones naturales. ¡Comprobarás los resultados!

    Recicla los residuos de tu hogar como el papel, los residuos orgánicos o los envases. Selecciona y separa todos los residuos correctamente; es la mejor forma de evitar que acaben contaminando el suelo. Si enseñas a tus hijos e hijas la importancia de reciclar conseguirás que en un futuro cercano sean personas comprometidas con el medioambiente.

    Evita verter agua contaminada en el suelo. La consistencia líquida del agua facilita que los químicos penetren en él.

    Reutiliza todo lo que puedas, especialmente los envases de plástico. Estos son elementos con una incidencia importante en la contaminación de la Tierra, pues tardan muchísimo en desintegrarse. Así que, si quieres prevenirla, procura utilizar siempre otro tipo de envases, por ejemplo, tarros de vidrio, bolsas de tela, entre otros. Hay muchas opciones de envases, y todas ellas son más saludables para el planeta que el plástico tradicional.


Reciclar en casa

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